26.09.22
Informes

Viruela del mono: Es urgente aprender las lecciones de la pandemia de la Covid-19 en los lugares de detención

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Comunicado de prensa

Ginebra, 26 de septiembre de 2022

A medida que se confirman los primeros casos de viruela del mono entre rejas, en particular en los Estados Unidos, los gobiernos deben garantizar que los derechos humanos de las personas privadas de libertad estén en el centro de las estrategias de prevención, tratamiento y mitigación, dijo hoy la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) en una nueva Nota informativa.

"Los derechos humanos quedaron en un segundo plano durante la lucha contra la propagación del virus de la Covid-19 en los lugares de detención, con consecuencias devastadoras para la vida de las personas privadas de libertad y sus familias", dijo Helena Solà Martín, asesora principal de política legal de la OMCT. "Es urgente aprender y aplicar las lecciones de la pandemia de la Covid-19 para responder a la emergencia sanitaria de la viruela del mono".

Aproximadamente dos millones de personas están privadas de libertad en las prisiones, cárceles y otros lugares de detención de Estados Unidos, incluidos los centros correccionales de menores, los centros de detención de inmigrantes y los hospitales psiquiátricos. Más de 11 millones de personas están recluidas en instituciones penitenciarias de todo el mundo. Los altos índices de hacinamiento y la limpieza y ventilación inadecuadas aumentan drásticamente el riesgo de brotes en los lugares de detención, teniendo en cuenta que la viruela del mono se transmite a través de contacto piel a piel y con fluidos corporales, es decir, por contacto físico estrecho.

Junto con la promoción de alternativas a la detención, es crucial abordar un reto importante identificado durante la pandemia de la Covid-19: la falta de transparencia y acceso a la información para las personas privadas de libertad, sus familiares y el público en general.

Las prisiones deben dejar de ser una caja negra de la que sale poca información, más aún ahora que circula otro virus peligroso y contagioso. La comunicación basada en hechos y evidencias científicas es crucial para evitar la estigmatización de las poblaciones o grupos más afectados y para permitir decisiones informadas.

Con un periodo de aislamiento que puede durar de dos a cuatro semanas, las autoridades de detención deben garantizar el respeto de los derechos de las personas detenidas bajo aislamiento médico. El uso excesivo y prolongado de las medidas de aislamiento médico y cuarentena durante la pandemia de la Covid-19, llegando a menudo a niveles de confinamiento solitario, lo que puede equivaler a tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, debería ser prevenido en el contexto de la emergencia de la viruela del mono.

En la nota informativa publicada hoy, la OMCT establece principios generales básicos, se basa en buenas prácticas identificadas y ofrece recomendaciones a los Estados y a la sociedad civil. El informe se basa en las aportaciones y en la orientación proporcionadas por el Grupo de Acción de Crisis Covid-19 de la OMCT*.

* El Grupo de Acción es un ente asesor compuesto de personas expertas en los campos de la privación de libertad, prevención de la tortura, sistema de justicia penal, salud, derechos de la niñez, derechos de las mujeres y personas defensoras de derechos humanos. Para obtener más detalles, lea las Notas de Orientación Covid-19 y detención: Impactos, lecciones y acciones urgentes.

La Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) es el mayor grupo global movilizado contra la tortura y por la protección de quienes defienden derechos humanos. Tiene más de 200 organizaciones miembros en 90 países. El Secretariado Internacional tiene su sede en Ginebra, Suiza.

Para obtener información adicional, por favor contacte a:
Iolanda Jaquemet (Directora de comunicaciones)
ij@omct.org

+41 79 539 41 06