Buenas prácticas para proteger a los niños detenidos frente a la tortura
En detención, los niños se vuelven invisibles, y su vulnerabilidad los pone en alto riesgo de ser sometidos a tortura, ya sea por las autoridades o por sus pares. Durante varias décadas, la OMCT y sus socios han sido testigos de esta oscura realidad. Juntos, hemos documentado cientos de casos de tortura y ejecuciones extrajudiciales de niños. Hemos sido testigos de amenazas a las familias, de reformas legales y políticas que han rebajado los estándares, y de la impunidad que prevalece en muchos casos. Sin embargo, nuestro trabajo también está marcado por una serie de historias de éxito y respuestas positivas a nuestros esfuerzos.
La presente Guía es una recopilación de buenas prácticas de nuestro propio trabajo, del trabajo de nuestros socios y de otras organizaciones. Han sido escogidas de diferentes contextos y todas han marcado una diferencia positiva en la vida real. Reflejan una variedad de métodos originales que han llevado a una disminución de los casos de tortura de niños durante la privación de libertad, e incluyen tanto los esfuerzos para promover salvaguardias que impidan el uso de la tortura como los esfuerzos para reducir realmente el número de niños que son detenidos en primer lugar.
En Laos, la mediación ha permitido reducir en un 90% el número de juicios de menores, mientras que en Togo se ha liberado a niños detenidos al comienzo de la pandemia de Covid-19 gracias a nuestros miembros del CACIT. En Argentina, gracias a la creatividad de nuestros miembros de Xumek, el número de niños detenidos en la provincia de Mendoza se ha reducido de 600 a sólo 75 al año. Bolivia muestra otra forma de creatividad, con la terapia artística que acude al rescate de niños que habían sido torturados durante su detención. El apoyo psicológico entre iguales se lleva a cabo con éxito en Filipinas, donde antiguos niños detenidos asesoran a los que acaban de ser liberados y les acompañan en su camino hacia la rehabilitación.
Consideramos esta Guía Global como una herramienta práctica que puede ser utilizada por la sociedad civil u otros actores relevantes en todo el mundo para mejorar la aplicación de los marcos jurídicos, normas y principios internacionales. Esperamos que esta experiencia pueda reproducirse para proteger de la tortura a un número aún mayor de niños.
Esperamos sus comentarios para nuestra próxima edición.
Lea la Guía aquí.