Bloqueo de la participación de organizaciones de Nicaragua y Venezuela en la Asamblea General de la OEA

Ginebra-París, 29 de mayo de 2009. El Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, programa conjunto de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT), manifiesta su preocupación frente a la no aceptación, de parte de Venezuela y de Nicaragua, de la participación de organizaciones de sus países respectivos, entre ellas organizaciones de defensa de los derechos humanos, en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos que se realizará en San Pedro Sula, Honduras, del primero al tres de junio de este año.

En la lista enviada por la Secretaría General de la OEA al Consejo Permanente de la OEA, el 12 de mayo pasado, a fin de que este último diera su autorización para que las organizaciones que solicitaron ser acreditadas puedan participar en la Asamblea General, sólo quedaban « pendientes de aprobación » las organizaciones nicaragüenses y venezolanas, por el silencio de sus países respectivos.

El Observatorio manifiesta su preocupación frente a la actitud adoptada por los gobiernos de Venezuela y Nicaragua ya que eso sucede en un contexto en el que se obstaculiza la labor de los defensores de derechos humanos, en contradicción con sus obligaciones internacionales enunciadas en los lineamientos establecidos al respecto por la Organización de Estados Americanos (OEA) y en la Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de la ONU el 9 de diciembre 1998.

El Observatorio recuerda que, para ambos Estados, esta actitud no se limita a la cuestión de la participación en la OEA sino que se trata de una política de negación del trabajo independiente y crítico de organizaciones de la sociedad civil.

En lo que se refiere a Nicaragua, esta política de persecución y hostigamiento a los defensores de derechos humanos viene impulsada por el gobierno desde el año pasado. Así, las organizaciones internacionales están ahora sometidas a un control inusual e inaceptable, lo cual tiene, además, repercusiones sobre las organizaciones nacionales.

El Observatorio llama los Gobiernos de Nicaragua y de Venezuela a que autoricen la participación en la Asamblea General de la OEA de las organizaciones de sus países respectivos. En todo caso, el Observatorio llama el Consejo Permanente de la OEA a que considere la posibilidad de que las organizaciones de esos países puedan participar en la Asamblea General, independientemente del bloqueo por los gobiernos de Nicaragua y Venezuela, siguiendo las « Directrices para la participación de las organizaciones de la sociedad civil en las actividades de la OEA », aprobadas por el Consejo Permanente de la OEA en 1999 mediante resolución CP/RES. 759[1].

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[1] Las Directrices establecen que “para que una organización de la sociedad civil pueda participar en las actividades de la OEA deberá dirigir al Secretario General una comunicación presentando la solicitud correspondiente. El Secretario General referirá la solicitud a la Comisión, la cual la analizará, formulará las recomendaciones que estime pertinentes y la remitirá al Consejo Permanente a fin de que éste adopte la decisión que sea del caso » (art. 6), http://www.civil-society.oas.org/Permanent%20Council/CP-RES-759%20Span.htm).