Nicaragua
16.11.01
Intervenciones urgentes
Nicaragua: polarización política y hostigamiento a los defensores
COMUNICADO
Polarización política en Nicaragua : escenario de hostigamiento a los defensores y defensoras
Publicación de un informe sobre la misión internacional de investigación
La situación de los defensores de los derechos humanos en Nicaragua se inscribe dentro del contexto de una sociedad marcada por el Pacto bipartidista, entre el Partido liberal y el FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional), que ha conllevado la exclusión de toda forma de organización de la sociedad civil independiente. Este clima ha sido exacerbado dentro del marco de la última campaña presidencial que ha resultado en la victoria de Enrique Bolaños el 4 de noviembre de 2001.
El informe de la misión de investigación internacional comandado por la FIDH y el OMCT, en el marco del Observatorio para la protección de los defensores de los derechos humanos, muestra que los actores políticos y, en particular, los que ejercen el poder, consideran el movimiento asociativo como la expresión de una oposición política. Los defensores son a veces incluso considerados como enemigos del Estado o como delincuentes. Así mismo las ONGs o las personas que defienden los derechos civiles, políticos, económicos o sociales sufren del desprecio de las autoridades y de todas las fuerzas políticas que luchan por el poder.
El informe revela las artimañas administrativas, el abuso de poder, las campañas perniciosas de descrédito o las calumnias a las que son sometidos los militantes de los derechos humanos y de manera especial las mujeres comprometidas en los procesos de organización de la sociedad civil y la defensa del derecho a la salud y a la justicia social. En la Región Autónoma del Atlántico Norte, las autoridades, y en particular las autoridades locales, la relación con los defensores se inscribe dentro de un clima de violencia, de manipulación y de carencia institucional que pone en peligro aún más gravemente su seguridad personal.
El informe saca a la luz ciertos casos ejemplares de violación de los derechos de los defensores, entre los que destacan:
-el caso de CENIDH y de Vilma Núñez
-la Coordinación para la Urgencia y la Reconstrucción y de Ana Quiroz
- SI MUJER (Servicios Integrales para la Mujer)
-la Cooperativa Mulukukú y de Dorotea Granada en la Región Autónoma del Atlántico Norte
-CEDEHCA y de Reina Flores
-la organización sindical Médicos Pro Salario.
Los miembros de la misión constatan que los servicios de policía, a pesar de que actúen en el marco de la ley, lo que constituye un factor de seguridad institucional, no manifiestan una gran voluntad de dilucidar los casos más graves de amenazas o de hostigamiento. Las instituciones judiciales han sabido conservar en repetidas ocasiones una actitud independiente y el procurador de derechos humanos constituye un apoyo eficaz para los defensores que han sido objeto de persecuciones.
Sin embargo, el pasado mes de septiembre, este último anunció públicamente los obstáculos en su trabajo producidos por el retraso con el que el gobierno central pone a su disposición el presupuesto aprobado por la asamblea nacional.
La misión solicita a las autoridades nicaragüenses, y en particular al nuevo Presidente Enrique Bolaños que apliquen las recomendaciones siguientes:
· Conformarse a todos los compromisos internacionales contraídos por Nicaragua y en particular a la Declaración sobre los defensores de los derechos humanos adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 9 de diciembre de 1998.
· Velar por que los defensores de derechos humanos y en particular las mujeres, como en el caso de Vilma Núñez, no sean objeto de ningún tipo de represalia en razón de su compromiso pacífico a favor de la defensa de todos los derechos para todos.
· Velar por que las decisiones de las autoridades judiciales y en particular aquellas que se refieren a la protección de los defensores de los derechos humanos sean plenamente ejecutadas.
· Asegurar que la policía lleve a cabo de forma imparcial y en profundidad las investigaciones apropiadas de los casos de amenazas y de hostigamientos sufridas por los defensores con el objeto de que los autores de tales actos sean debidamente identificados y sancionados conforme a la ley.
· Comprometerse a proporcionar un presupuesto apropiado a la Procuraduría de Derechos Humanos, órgano gubernamental encargado de la promoción y de la defensa de los derechos humanos.
El Observatorio transmite este informe a Hina Jilani, representante especial de los defensores de los derechos humanos de la Secretaría General de las Naciones Unidas y a las autoridades nicaragüenses pertinentes.
Paris, a 16 de noviembre 2001
Contacto:
Oficina de Prensa de la FIDH: +33 (0)1 43 55 25 18
Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT): + 41 22 809 49 39
Polarización política en Nicaragua : escenario de hostigamiento a los defensores y defensoras
Publicación de un informe sobre la misión internacional de investigación
La situación de los defensores de los derechos humanos en Nicaragua se inscribe dentro del contexto de una sociedad marcada por el Pacto bipartidista, entre el Partido liberal y el FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional), que ha conllevado la exclusión de toda forma de organización de la sociedad civil independiente. Este clima ha sido exacerbado dentro del marco de la última campaña presidencial que ha resultado en la victoria de Enrique Bolaños el 4 de noviembre de 2001.
El informe de la misión de investigación internacional comandado por la FIDH y el OMCT, en el marco del Observatorio para la protección de los defensores de los derechos humanos, muestra que los actores políticos y, en particular, los que ejercen el poder, consideran el movimiento asociativo como la expresión de una oposición política. Los defensores son a veces incluso considerados como enemigos del Estado o como delincuentes. Así mismo las ONGs o las personas que defienden los derechos civiles, políticos, económicos o sociales sufren del desprecio de las autoridades y de todas las fuerzas políticas que luchan por el poder.
El informe revela las artimañas administrativas, el abuso de poder, las campañas perniciosas de descrédito o las calumnias a las que son sometidos los militantes de los derechos humanos y de manera especial las mujeres comprometidas en los procesos de organización de la sociedad civil y la defensa del derecho a la salud y a la justicia social. En la Región Autónoma del Atlántico Norte, las autoridades, y en particular las autoridades locales, la relación con los defensores se inscribe dentro de un clima de violencia, de manipulación y de carencia institucional que pone en peligro aún más gravemente su seguridad personal.
El informe saca a la luz ciertos casos ejemplares de violación de los derechos de los defensores, entre los que destacan:
-el caso de CENIDH y de Vilma Núñez
-la Coordinación para la Urgencia y la Reconstrucción y de Ana Quiroz
- SI MUJER (Servicios Integrales para la Mujer)
-la Cooperativa Mulukukú y de Dorotea Granada en la Región Autónoma del Atlántico Norte
-CEDEHCA y de Reina Flores
-la organización sindical Médicos Pro Salario.
Los miembros de la misión constatan que los servicios de policía, a pesar de que actúen en el marco de la ley, lo que constituye un factor de seguridad institucional, no manifiestan una gran voluntad de dilucidar los casos más graves de amenazas o de hostigamiento. Las instituciones judiciales han sabido conservar en repetidas ocasiones una actitud independiente y el procurador de derechos humanos constituye un apoyo eficaz para los defensores que han sido objeto de persecuciones.
Sin embargo, el pasado mes de septiembre, este último anunció públicamente los obstáculos en su trabajo producidos por el retraso con el que el gobierno central pone a su disposición el presupuesto aprobado por la asamblea nacional.
La misión solicita a las autoridades nicaragüenses, y en particular al nuevo Presidente Enrique Bolaños que apliquen las recomendaciones siguientes:
· Conformarse a todos los compromisos internacionales contraídos por Nicaragua y en particular a la Declaración sobre los defensores de los derechos humanos adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 9 de diciembre de 1998.
· Velar por que los defensores de derechos humanos y en particular las mujeres, como en el caso de Vilma Núñez, no sean objeto de ningún tipo de represalia en razón de su compromiso pacífico a favor de la defensa de todos los derechos para todos.
· Velar por que las decisiones de las autoridades judiciales y en particular aquellas que se refieren a la protección de los defensores de los derechos humanos sean plenamente ejecutadas.
· Asegurar que la policía lleve a cabo de forma imparcial y en profundidad las investigaciones apropiadas de los casos de amenazas y de hostigamientos sufridas por los defensores con el objeto de que los autores de tales actos sean debidamente identificados y sancionados conforme a la ley.
· Comprometerse a proporcionar un presupuesto apropiado a la Procuraduría de Derechos Humanos, órgano gubernamental encargado de la promoción y de la defensa de los derechos humanos.
El Observatorio transmite este informe a Hina Jilani, representante especial de los defensores de los derechos humanos de la Secretaría General de las Naciones Unidas y a las autoridades nicaragüenses pertinentes.
Paris, a 16 de noviembre 2001
Contacto:
Oficina de Prensa de la FIDH: +33 (0)1 43 55 25 18
Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT): + 41 22 809 49 39