Argentina
21.05.08
Intervenciones urgentes

Nuevos ataques contra las personas y organizaciones que luchan contra la impunidad

Paris-Ginebra, 21 de mayo de 2008. La Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) expresan su seria preocupación frente a nuevas amenazas y actos de intimidación en contra de personas que participan en la lucha contra la impunidad.

El 11 de mayo de 2008, desconocidos ingresaron y destruyeron varias dependencias de la Casa de las Madres y de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo. Los agresores se llevaron el pañuelo blanco que todos los jueves la Sra. Hebe Bonafini ata a su cabeza como gesto de reunión vital con los 30 000 hijos y como expresión de la reivindicación de sus luchas, lo cual tiene un valor altamente simbólico. Según las investigaciones los agresores fueron al menos tres y habrían penetrado en los locales el día anterior.

Se teme que el allanamiento de la Casa de las Madres y de la mencionada Universidad esten relacionados con la difusión, unos días antes, de un editorial en el que la Sra. Hebe Bonafini reclamó a la Armada que brinde datos para agilizar la investigación por la masacre de Trelew.

Estos ataques se suman a las amenazas de muerte proferidas por desconocidos el 2 de mayo en la madrugada, en contra de la Sra. Hebe de Bonafini y de su hija, Alejandra Bonafini, diciéndole a esta última: "estamos volviendo y las vamos a liquidar a tu madre y a vos". La OMCT y la FIDH recuerdan que Alejandra Bonafini ya había sido víctima de actos de hostigamiento anteriormente como en 2002, cuando fue golpeada, amenazada y quemada con cigarillos[1].

La OMCT y la FIDH se encuentran también muy preocupadas por las amenazas recibidas a principios de mayo por el Sr. Carlos Petroni, ex dirigente del PST (Partido Social de los Trabajadores), querellante y víctima de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina). En efecto, el Sr. Petroni ha estado recibiendo amenazas por vía telefónica y por e-mail y el dos de mayo, su hijo fue perseguido por un automóvil al regresar de su escuela. Ya, el 1° de abril, su hija había sido víctima de actos de intimidación cuando un camión chocó y arrastró su auto por más de cien metros.

Estos actos de intimidación han ocurrido tras las declaraciones realizadas por el Sr. Petroni el 31 de marzo de 2008, en el Tribunal de Mar del Plata, en las cuales vinculó al camionero Hugo Moyano con los miembros de una banda de ultraderecha que actuó en sintonía con la Triple A[2] en Mar del Plata, en los años 70.

La OMCT y la FIDH expresan su honda preocupación y recuerdan que todos estos ataques se inscriben en un contexto de un reciente incremento de las intimidaciones hacía las personas que luchan contra la impunidad, en particular de los crímenes cometidos durante la dictadura[3].

La OMCT y la FIDH llaman nuevamente las autoridades federales y locales a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad y la integridad personal de los testigos que participan en los juicios en contra de los responsables de crímenes cometidos durante la dictadura, así como a investigar los hechos arriba denunciados y que sus autores sean juzgados y sancionados conforme a lo previsto por la ley y a los estándares internacionales y regionales en materia de derechos humanos.

La OMCT y la FIDH urgen a que se proceda a una depuración de la policía, del ejército y de todas las instituciones oficiales en las cuales se encuentran personas que participaron en los crímenes cometidos durante la dictadura y que hoy en día articulan las amenazas y los secuestros en contra de las personas que luchan contra la impunidad.

Para mayor información favor comunicarse con:
OMCT: + 41.22.809.49.39
FIDH: + 33.1.43.55.25.18

[1] Ver también Informe Anual del Observatorio 2001, Llamado ARG 002 / 0105 / OBS 045, emitido el 30 de mayo de 2001.

[2] La Alianza Anticomunista Argentina (AAA), conocida popularmente como Triple A fue un grupo paramilitar de ultraderecha creado con el fin de sembrar el terror y silenciar a la oposición de izquierda en la República Argentina. Los escuadrones de la Triple A estaban integrados por policías, miembros de organizaciones de ultraderecha y matones surgidos de los sindicatos. Se calcula que desde 1973 hasta marzo del 1976 esta organización habría asesinado entre 1.500 y 2.000 personas. El Estado argentino reconoció su responsabilidad en los homicidios de la Triple A al resolver que se debía indemnizar a los familiares de víctimas del terrorismo anterior a 1976.

[3] Ver comunicado conjunto FIDH – OMCT, 7 de mayo 2008, Lucha contra la impunidad: seria preocupación frente a los recientes actos de intimidación en Argentina http://www.fidh.org/spip.php?article5132