Honduras
02.03.18
Intervenciones urgentes

Justicia para Berta Cáceres, protección para la defensa de los derechos humanos en América Latina

La red EU-LAT, de la cual son organizaciones miembrotanto la OMCT como la FIDH, y CIDSE, redes internacionales de organizacionesque conforman 57 organizaciones europeas e internacionales, haciéndose eco delas solicitudes del COPINH respaldadas por representantes delParlamento Europeo exigen justicia, memoria y garantía de no repetición para Berta Cáceresy para la defensa de los derechos humanos en Honduras y en toda América Latina.

El 2 de marzo de 2016 Berta Cáceres, lideresa indígenaLenca y coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenasde Honduras (COPINH), fue asesinada en su residencia en La Esperanza, Honduras.Según la información disponible hasta la fecha, dos años después, apenas se haavanzado en la investigación del caso. Las audiencias judiciales públicas delos ocho sospechosos detenidos como actores materiales se han aplazado ennumerosas ocasiones. El informe emitido en noviembre 2017 por el GrupoAsesor Internacional de Personas Expertas (GAIPE) ha revelado una falta de diligencia debida en lasinvestigaciones, que incluye la ausencia de procesamiento de otras personasposibles autores intelectuales del asesinato.

Berta Cáceres vivió defendiendo los derechosterritoriales y culturales de los pueblos indígenas, las mujeres, los pueblosgarífunas y el campesinado. Era reconocida a nivel nacional e internacionalcomo defensora de los derechos humanos y en esa calidadrecibió en 2015 elPremio Goldman por su lucha en defensa del territorio, los bienes naturales yla Madre Tierra. En los últimos años fue víctima depersecución, intimidación, estigmatización y criminalización tanto por actores estatales como no-estatales, debidoa su activismo en un contexto de oposición a las explotaciones hidroeléctricasy extractivas impuestas en sus territorios sin el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas queallí habitan. Desde 2009, Berta era beneficiaria de medidas cautelaresotorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Sinembargo, dichas medidas no sirvieron para protegerla de los numerosos ataquesen su contra y, finalmente, de ser asesinada.

El caso de Berta refleja una realidad a la que seenfrentan las personas defensoras en América Latina, especialmente quienesactúan a favor del medio ambiente y el territorio. Otro caso emblemático loencontramos en México, donde el 15 de enero de 2017 fue asesinado Isidro Baldenegro, un conocido activista ambiental indígenaque luchó contra la explotación forestal ilegal del bosque antiguo de la SierraMadre Occidental en territorio tarahumara/raramuri, en Chihuahua. IsidroBaldenegro ganó el premio medioambiental Goldman en 2005 y fue identificadocomo prisionero de consciencia por Amnistía Internacional.

Desde el asesinato de Berta, el número de asesinatos de personasdefensoras de derechos humanos con medidas de protección de la CIDH se haincrementado de manera preocupante en la región. Esta situación, sumada a los pocos o nulos avancesen el esclarecimiento de los casos de activistas asesinados, constituye ungrave ataque a las personas defensoras, en tanto se generaliza la impunidad.

Dos años después del crimen, la Red EU-LAT y CIDSEurgen a la UE y sus Estados Miembros a exija al Estado de Honduras adoptar todas las medidas necesarias para asegurar que los actoresmateriales e intelectuales del asesinato de Berta Cáceres sean debidamenteprocesados, en línea con el compromiso europeo asumido en materia deprotección de la defensa de los derechos humanos.