Estados Unidos de América
26.11.20
Intervenciones urgentes

Comunicado de prensa conjunto: Derechos de los palestinos: el gobierno de EE. UU. confunde boicot con antisemitismo


París-Ginebra, 26 denoviembre de 2020 - El 19 de noviembre,el Secretario de Estado de EE. UU anunció que cualquier organización que utilice mediospacíficos, incluidos los boicots, para denunciar las violaciones de derechoshumanos contra los palestinos sería designada como "antisemita" einelegible para la financiación del gobierno. El Observatorio para laProtección de Defensores de Derechos Humanos (FIDH-OMCT), el Center forConstitutional Rights (CCR), Al-Haq y Al Mezan Center for Human Rightsdenuncian esta equivalencia errónea y difamatoria entre la lucha pacífica porel derecho a la autodeterminación de los palestinos y el antisemitismo. Hacenun llamado al Departamento de Estado de los Estados Unidos a que cambie supolítica y se abstenga de tales acusaciones contra las organizaciones dederechos de los palestinos y los derechos humanos en general.

ONG internacionales, así como movimientos más pequeños por losderechos de los palestinos, blancos durante mucho tiempo del lobby pro-israelí,están ahora en la mira del Departamento de Estado de EE. UU. por suparticipación y apoyo al movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), enparticular por la difusión de una lista de las Naciones Unidas de empresas quehacen negocios con asentamientos israelíes en Cisjordania. Lejos de buscarcombatir casos reales de antisemitismo, los ataques contra grupos que apoyanlos derechos de los palestinos son solo otro intento de la administración Trumpde silenciar a los defensores de los derechos humanos, en Estados Unidos y enotros lugares, y podría tener consecuencias de gran alcance en los países quesigan la recomendación estadounidense.

Las organizaciones de derechos humanos que podrían verse afectadas porestas acusaciones difamatorias utilizan medios pacíficos para denunciar lasviolaciones y abusos cometidos por los gobiernos, no solo el israelí, a travésde hechos, testimonios y en el marco de mecanismos reconocidosinternacionalmente. Esta declaración del Secretario de Estado es un flagranteataque a la universalidad de los derechos humanos, ya que apunta a la libertadde expresión de reconocidas organizaciones de derechos humanos y defensores quebuscan responsabilizar a Israel por sus continuas violaciones a los principiosfundamentales del derecho internacional.

Esta última medida prosigue a acciones anteriores, como ladesafortunada Orden Ejecutiva sobreantisemitismode Trump inspirada en la definición de antisemitismo establecida por la IHRA(Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto), que busca anular todoactivismo o expresión pública sobre las libertades y los derechos de lospalestinos, y cualquier crítica a la política del Estado de Israel; o laadopción de esa misma definición por el Departamento de Estado de EE. UU. en2016, criticada por asociaciones de defensa de los derechospalestinos que la califican como una definición politizada e inapropiada. Estasmedidas constituyen no solo ataques contra los derechos de los palestinos, sinotambién contra todas aquellas organizaciones y defensores que militan enEstados Unidos y en otras partes del mundo en solidaridad con los palestinos.

"Esta inquietante declaración es un ataque directo a la libertadde expresión y asociación, y un ataque violento al derecho a defender losderechos humanos",dijo Alice Mogwe, presidenta de la FIDH. “Expresamos nuestra profunda solidaridad connuestros colegas y todos los demás defensores de derechos humanos objeto deestas acusaciones infundadas y, al mismo tiempo, reiteramos nuestro apoyo a laafirmación y realización de los derechos del pueblo palestino, protegido porlas leyes y convenciones internacionales."

Los asentamientos israelíes en los Territorios Palestinos Ocupados(TPO), incluida Jerusalén Oriental, son ilegales según elderecho internacional y violan los derechos humanos de los palestinos. Es por esta razónque las organizaciones de derechoshumanos en Palestina, pero también alrededor del mundo, denuncian la comercialización delos productos de los asentamientos tras un llamado de la sociedad civil palestina para apoyar la campaña internacional BDS paraponer fin a la colonización, la ocupación israelí y el apartheid contra lospalestinos. Naciones Unidas sigue ocupándose de este asunto y en febrero de2020, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos publicó un informe que identifica a 112 empresas involucradas enactividades con las colonias de los Territorios Ocupados.

El movimiento BDS no es violento y el boicot es un medio deexpresión pacífico.Sin embargo, las organizaciones palestinas de derechos humanos, los activistascontra la ocupación y los grupos de la sociedad civil han sido acusados​​durante mucho tiempo de antisemitismo por apoyar el boicot. Esta últimainiciativa, aparentemente lanzada contra organizaciones más grandes, por lotanto, no es casual, sino que es parte de un esfuerzo concertado para silenciarlas críticas a los crímenes de Israel.

Equiparar el antisemitismo con la campaña BDS es infundado, incorrectoe intencionalmente difamatorio: el antisemitismo se refiere a la discriminacióncontra el pueblo judío en nombre de su identidad étnica y religiosa y, comotodo odio, debe combatirse en todas sus formas. El movimiento BDS protestacontra las políticas y acciones de un Estado, no de su gente. Este tipo deprotesta está amparada por la libertad de expresión y asociación, como ya ha reconocido la Unión Europea. De hecho, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos reconoció recientemente que los llamamientos al boicot se encuentrandentro del derecho a la libertad de expresión y distinguen claramente entreacciones y declaraciones sobre asuntos de interés general, es decir, el respetodel derecho internacional por parte del Estado de Israel y la situación de losderechos humanos en los territorios palestinos ocupados, del discurso político,incitación al odio, a la violencia y a la intolerancia. Esta conclusión reflejala posición del Secretariado Internacional de la FIDH, que reconoció y reafirmóformalmenteel derecho de las personas a participar pacíficamente y llamó a apoyar al BDSpara protestar contra las políticas de ocupación y discriminación del gobiernoisraelí en 2016.

“La decisión de la administración Trump mezcla la crítica legítima conel antisemitismo. Lamentablemente, complica mucho la labor vital de losderechos humanos. Las leyes sobre derechos humanos protegen los derechos y lalibertad de expresión de todos, palestinos e israelíes por igual.” añadeGerald Staberock, Secretario General de la OMCT.

Esta reciente decisión del Departamento de Estado hace eco de otrasviolaciones por parte de la administración estadounidense del derechointernacional, especialmente en Palestina. Desde la reubicación de la Embajada de los EstadosUnidos en Jerusalén hasta el cierre de las oficinasdiplomáticas palestinas en los Estados Unidos, desde el reconocimiento de los Altos del Golán como parte integral de Israel hasta elintento de borrar la línea verde extendiendo los acuerdoscientíficosa los asentamientos ilegales, la administración Trump ha emprendido una campañaa largo plazo para legitimar la ocupación israelí y laanexión de facto de los territorios palestinos.

Además, la administración Trump ha atacado repetidamente aorganizaciones internacionales retirándose de la UNESCO, suspendiendo su contribucióna la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para losRefugiados Palestinos (UNRWA) y anunciando sanciones contrael fiscal de la Corte Penal Internacional en represalia por su investigación de loscrímenes cometidos por israelíes en Palestina.

Si la administración Trump no da marcha atrás, pedimos a la nuevaadministración Biden que lo haga sin demora.

Contactos de prensa

• FIDH: Eva Canan (inglés, francés), +33 6 48 05 91 57 / Correoelectrónico: ecanan@fidh.org (París)

• OMCT: Iolanda Jaquemet (inglés, francés), +41 79 539 41 06 / Correoelectrónico: ij@omct.org (Ginebra)

El Observatorio para laProtección de Defensores de Derechos Humanos fue creado en 1997 por la FIDH yla Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT). El objetivo de este programaes prevenir y combatir cualquier forma de represión contra los defensores dederechos humanos. La FIDH y la OMCT son miembros del programa europeoProtectDefenders.eu, el mecanismo europeo para los defensores de derechoshumanos implementado por la sociedad civil internacional.