Honduras
12.08.05
Intervenciones urgentes

Honduras: Carta abierta: Ataques contra defensores de derechos humanos

CARTA ABIERTA Al Sr. Ricardo Maduro, Presidente de la República de Honduras

Ginebra-París, 12 de agosto de 2005

Estimado Señor Presidente, El Observatorio para la protección de los defensores de Derechos Humanos, programa conjunto de la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) y de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), desea expresarle su preocupación por el hostigamiento que se sigue en contra de los defensores de los derechos humanos en su país. Entre otros, el Observatorio ha conocido las denuncias de los siguientes ataques sufridos por los defensores de derechos humanos: Asesinatos, agresiones y detenciones arbitrarias El 24 de mayo de 2005, el Sr. Edickson Roberto Lemus, dirigente regional de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), fue asesinado en hechos ocurridos en El Progreso, Yoro. El supuesto asesino se encuentra detenido pero se teme que los testigos en el caso estén amenazados para no dar testimonio en el marco del juicio. El 5 de junio de 2005 el Sr. Feliciano Pineda, líder indígena de la comunidad Vertientes, Montaña Verde, fue agredido con machetes por supuestos paramilitares. Tras haber sido llevado a un hospital él fue arrestado y se encuentra actualmente detenido en el Penal de Gracias, Lempira, en grave estado de salud, bajo la acusación de homicidio. El Sr. Pineda es uno de los varios miembros afiliados al Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) recientemente víctimas de hostigamiento. El Observatorio recuerda que los hermanos Marcelino y Leonardo Miranda, dirigentes indígenas del mencionado Consejo COPINH, se encuentran reclusos en la prisión de la ciudad de Gracias, Departamento de Lempira, desde enero de 2003, condenados a 29 años de prisión por un crimen no comprobado de homicidio. Según los informes, los hermanos Marcelino y Leonardo Miranda han sido torturados por agentes de policía durante su detención y también durante su reclusión en la mencionada prisión. Allanamientos, ataques y robos En enero de 2005, fue allanada por tercera vez desde octubre de 2004, la sede principal del Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de Víctimas de la Tortura (CPTRT) en la colonia La Reforma, Tegucigalpa. El allanamiento fue acompañado del robo de una computadora y daños a cerraduras de archivos y escritorios. En hechos todavía no aclarados, el 30 de mayo de 2005 fue herida con arma de fuego la Sra. Gregoria Flóres, dirigente de la Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH), en el barrio El Imán, Puerto de la Ceiba. Algunas semanas antes fue allanado el domicilio de otra dirigente de la misma organización, la Sra. Miriam Miranda. El 10 de julio de 2005, la sede de la organización internacional Vía Campesina, en la colonia Alameda en Tegucigalpa, fue allanada por hombres encapuchados quienes robaron tres discos duros de computadoras y dos materiales electrónicos (un modem y un vídeo). El 14 de julio de 2005, fue rota a golpes por personas no identificadas la puerta de la casa del dirigente campesino Sr. Daniel Yánez, en El Progreso, Yoro. El pasado 15 de julio hacia las 4 p.m., agentes de la Policía de Investigación Criminal allanaron ilegalmente la residencia del coordinador del Bloque Popular y Presidente de la Federación Unitaria de Honduras (FUTH), Sr. Juan Barahona Mejía, en la colonia Cerro Grande, Tegucigalpa, destruyendo el techo de la casa y varios enseres domésticos y mobiliarios, bajo la alegación de que estaban buscando armas. Además, el Observatorio ha sido informado de un testimonio hecho el 9 de julio de 2005 por un agente especial de policía, quien informó al Comité de Familiares de Detenidos-Desaparecidos en Honduras (COFADEH) existe un grupo de agentes policiales dedicados a misiones de «guerra sucia», incluida la ejecución arbitraria de personas en distintas partes del país. El Observatorio teme que se esté institucionalizando en Honduras la represión, el hostigamiento e incluso asesinato de personas que defienden los derechos humanos. El Observatorio solicita a usted que sean tomadas, de manera urgente, las medidas necesarias para que se garantice la integridad física y psicológica de las Sras. Gregoria FlóresMiriam Miranda, de los Sres. Daniel Yánez y Juan Barahona, así como la de los Sres. Feliciano Pineda, Marcelino Miranda y Leonardo Miranda, y de todos los defensores de derechos humanos en Honduras. En el caso de los tres últimos, quienes se encuentran detenidos, que se garantice en todo momento su derecho al debido proceso, y que, en el caso de que se compruebe su inocencia y se ordene inmediatamente sus liberaciones. El Observatorio le urge además a que las autoridades hondureñas respectivas lleven a cabo investigaciones exhaustivas e imparciales en torno al asesinato del Sr. Edickson Roberto Lemus, y a los allanamientos ilegales y ataques en contra de los defensores mencionados, con el fin de identificar a los responsables, llevarlos a juicio y aplicarles las sanciones administrativas y/o legales previstas por la ley, aplicando además las medidas necesarias de protección a los testigos, en particular en el caso del asesinato del Sr. Lemus. De manera general, el Observatorio recuerda que Honduras, de acuerdo con la Declaración sobre los defensores de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea general de la ONU el 9 de diciembre de 1998, tiene el deber de proteger el derecho de toda persona « individual o colectivo, promover la protección y el respeto de los derechos humanos, de las libertades fundamentales, tanto en el plano nacional como internacional y a esforzarse por ellos » (Art.1), y de garantizar « la protección de toda persona, individual o colectivamente, frente a toda violencia o represalia, discriminación, negativa de hecho o de derecho, presión o cualquier otra acción arbitraria del ejercicio legítimo de los derechos mencionados en la presente Declaración y » (Art.12.2). Tales obligaciones del Estado se encuentran igualmente proclamadas por la resolución sobre Defensores de Derechos Humanos en las Américas [AG/RES. 1671 (XXIX-O/99)], adoptada por la OEA el 7 de junio de 1999. Sr. Presidente, confiando en su apego en los derechos humanos, agradeciendo su atención a la presente y esperando que adopte de inmediato las medidas más oportunas, nos suscribimos ante usted muy respetuosamente,

Sidiki KABA Presidente de la FIDH
Eric SOTTAS Director de la OMCT