Honduras
21.01.03
Intervenciones urgentes
Honduras: 64 otros niños y jóvenes muertos en diciembre
Caso HND 241001.4/HND 241001.4 CC
DERECHOS DEL NIÑO
Seguimiento del caso HND 241001.CC
Ejecuciones extrajudiciales
Ginebra, 21 de enero del 2003
El Secretariado Internacional de la OMCT solicita su intervención URGENTE en la siguiente situacion en Honduras.
Breve descripción de la situación
El Secretariado Internacional de la OMCT ha sido informado por Casa Alianza, miembro de la red de la OMCT, de los asesinatos de niños y jóvenes adultos de menos de 23 que continúan en Honduras.
Según las informaciones recibidas, 64 niños y jóvenes fueron asesinados en diciembre del 2002, convirtiendo este mes en el más sangriento del año en este país de América Central que tiene poco más de 5 millones de habitantes. 59 varones (el 92%) y 5 hembras fueron asesinados, la mayoría de ellos por disparos.
Entre las víctimas, Casa Alianza menciona el caso de dos niños de la calle, Junior Edgardo Lopez (de 15 años) y Belsin Edgard Rivero Gonzalez (de 14 años), que estaban mirando a la gente celebrando Navidad mientras vagaban con hambre por el suburbio de Barrio Sipile el 27 de diciembre 2002. Un grupo de varones no identificados se echaron a correr detrás de ellos, mientras disparaban. Los niños consiguieron quedar delante de ellos durante varias cuadras, a proximidad del cementerio general, pero allí los tocaron los disparos. Los dos murieron inmediatamente.
De acuerdo con las estadísticas de Casa Alianza, un tercio de los asesinatos en diciembre ocurrió en las afueras de las dos ciudades principales de Tegucigalpa y San Pedro Sula, indicando que este fenómeno es una tendencia que crece en todo el país. Cinco asesinatos fueron cometidos en Comayagua; tres en Tela, Atlantida; dos en Tocoa, Colón; uno respectivamente en Choloma, Danli, Trujillo, El Progreso, Pespire, Villa Nueva y Santa Cruz de Yojoa.
El 13 de enero del 2003, Casa Alianza también informó la OMCT que Ariel Alexis Garay (de 17 años) fue asesinado mientras andaba en el mercado de Galindo, en medio de Comayaguela, una ciudad adyacente a la ciudad de Tegucigalpa. Dos varones no identificados se acercaron a él, empezaron a disparar y le hirieron dos veces. Ariel murió poco después a causa de estas heridas.
Desde que Casa Alianza empezó a reunir estadísticas en enero del 1998, más de 1 500 niños y jóvenes adultos de menos de 23 años fueron asesinatos en estas condiciones.
El Gobierno de Honduras no pudo proteger a estos niños y jóvenes aunque había prometido hacerlo. La campaña muy alabada de “tolerancia cero”, utilizada como promesa electoral por el Presidente Maduro a principios del 2002, quedó ineficiente. Una unidad específica de investigación de la policía de Honduras se formó en septiembre del año pasado, pero ninguno de los 15 casos iniciales que le fueron indicados por el Programa de Ayuda Legal de Casa Alianza para que los investigue llevaron a una condena.
El Secretariado Internacional de la OMCT manifiesta su profunda preocupación acerca de las ejecuciones extrajudiciales de niños y jóvenes de la calle en Honduras. La OMCT desea resaltar el hecho que al ratificar la Convención sobre los Derechos del Niño, Honduras ha reconocido que « todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida » (Artículo 6).
La OMCT estima que las ejecuciones extrajudiciales, incluso si los perpetradores no son identificados, pueden implicar la responsabilidad del Estado por falta de la debida diligencia. La debida diligencia impone varias medidas positivas que los Estados Partes deben adoptar, de conformidad con las normas internacionales de los derechos humanos, incluidas las obligaciones de prevenir, detener, investigar y castigar las violaciones de los derechos humanos, así como proveer una adecuada compensación y promover una adecuada recuperación y reintegración de la víctima.
Breve recordatorio de la situación
Desde octubre del 2001, el Secretariado Internacional de la OMCT ha sido informado de manera regular por Casa Alianza de casos de asesinos de niños y de jóvenes adultos de menos de 23 años.
Del 6 al 16 de agosto del 2001, Srta. Asma Jahangir, Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre las ejecuciones arbitrarias, sumarias o extrajudiciales estuvo en Honduras para investigar los informes más y más numerosos y consecuentes sobre los asesinos de niños, de los cuales algunos se atribuyen directamente a las fuerzas de seguridad. En un comunicado de prensa, manifestó entre otras preocupaciones: “Existen informes documentados sobre la muerte de 66 menores en los 6 primeros meses del año. Las Organizaciones de Derechos Humanos piensan que el número de asesinatos es superior a las cifras oficiales. Se nota una percepción general que estos asesinatos fueron cometidos por bandas rivales de niños. Las estadísticas prueban que es inexacto. La gran mayoría de estos casos permanecen sin resolver. Los perpetradores son grupos o personas desconocidas que disparan sobre niños de la calle y los matan. Los registros del Gobierno muestran que algunos niños han sido asesinados por las fuerzas de seguridad y se me ha asegurado que los acusados serán llevados ante la justicia. Mi observación es que un número de estas ejecuciones permanecen sin denunciar.”
Acción solicitada:
Favor escribir a las autoridades de Honduras urgiéndolas a:
i. tomar todas las medidas necesarias para garantizar el derecho a la vida, así como la seguridad y la integridad física y psicológica de todos los niños y jóvenes adultos en Honduras, incluyendo aquellos que viven en las calles;
ii. garantizar una investigación inmediata en torno a las circunstancias de todas las muertes con el fin de identificar a los responsables, llevarlos a juicio y aplicarles las sanciones penales, civiles y/o administrativas previstas por la ley;
iii. garantizar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales a lo largo de todo el país de conformidad con las leyes nacionales, regionales e internacionales de derechos humanos en particular con la Convención sobre los Derechos del Niño.
Direcciones:
· Ing. Ricardo Maduro Joest, Presidente de la República de Honduras, Palacio Presidencial, Tegucigalpa, D.C., Honduras, Secretario Privado: Xavier Arguello, Tel.: (+ 50 4) 235 68 43. Celular: (+ 50 4) 978 25 28 y (+ 50 4) 978 25 29. Fax: (+50 4) 221 45 92
· Crnel (r) Juan Angel Arias, Secretario de Estado en el Despacho de Seguridad Pública, Ministerio de Seguridad, Barrio Casamata, Tegucigalpa, D.C., Tel.: (+ 50 4) 220 17 12, Fax: (+ 50 4) 220 17 11
· Abog. Roy Edmundo Medina, Fiscal General del Estado, Ministerio Público, Col. Lomas del Guijarro, Tegucigalpa, D.C., Tel: (+ 50 4) 221 56 70 y (+ 50 4) 221 30 99, E-mail: fiscal@edured.net. Fax: (+ 50 4) 221 30 99
· Lic. Porfirio Lobo Sosa, Presidente Congreso Nacional de Honduras, Palacio Legislativo, Tegucigalpa, D.C., Honduras, Teléfono: (+ 50 4) 220 53 37, E-mail: pepelobo01@hotmail.com
· Misión Permanente de la República de Honduras ante las Naciones Unidas, Ginebra, Suiza, Fax. : (+ 41 22) 710 07 66 ; e-mail : mission.honduras@ties.itu.int
·
Favor escribir también a las Representaciones Diplomáticas de Honduras en sus respectivos países.
Ginebra, 21 de enero del 2003
Favor informarnos sobre cualquier acción realizada acerca del presente caso, citando el código del presente llamado en su respuesta.
DERECHOS DEL NIÑO
Seguimiento del caso HND 241001.CC
Ejecuciones extrajudiciales
Ginebra, 21 de enero del 2003
El Secretariado Internacional de la OMCT solicita su intervención URGENTE en la siguiente situacion en Honduras.
Breve descripción de la situación
El Secretariado Internacional de la OMCT ha sido informado por Casa Alianza, miembro de la red de la OMCT, de los asesinatos de niños y jóvenes adultos de menos de 23 que continúan en Honduras.
Según las informaciones recibidas, 64 niños y jóvenes fueron asesinados en diciembre del 2002, convirtiendo este mes en el más sangriento del año en este país de América Central que tiene poco más de 5 millones de habitantes. 59 varones (el 92%) y 5 hembras fueron asesinados, la mayoría de ellos por disparos.
Entre las víctimas, Casa Alianza menciona el caso de dos niños de la calle, Junior Edgardo Lopez (de 15 años) y Belsin Edgard Rivero Gonzalez (de 14 años), que estaban mirando a la gente celebrando Navidad mientras vagaban con hambre por el suburbio de Barrio Sipile el 27 de diciembre 2002. Un grupo de varones no identificados se echaron a correr detrás de ellos, mientras disparaban. Los niños consiguieron quedar delante de ellos durante varias cuadras, a proximidad del cementerio general, pero allí los tocaron los disparos. Los dos murieron inmediatamente.
De acuerdo con las estadísticas de Casa Alianza, un tercio de los asesinatos en diciembre ocurrió en las afueras de las dos ciudades principales de Tegucigalpa y San Pedro Sula, indicando que este fenómeno es una tendencia que crece en todo el país. Cinco asesinatos fueron cometidos en Comayagua; tres en Tela, Atlantida; dos en Tocoa, Colón; uno respectivamente en Choloma, Danli, Trujillo, El Progreso, Pespire, Villa Nueva y Santa Cruz de Yojoa.
El 13 de enero del 2003, Casa Alianza también informó la OMCT que Ariel Alexis Garay (de 17 años) fue asesinado mientras andaba en el mercado de Galindo, en medio de Comayaguela, una ciudad adyacente a la ciudad de Tegucigalpa. Dos varones no identificados se acercaron a él, empezaron a disparar y le hirieron dos veces. Ariel murió poco después a causa de estas heridas.
Desde que Casa Alianza empezó a reunir estadísticas en enero del 1998, más de 1 500 niños y jóvenes adultos de menos de 23 años fueron asesinatos en estas condiciones.
El Gobierno de Honduras no pudo proteger a estos niños y jóvenes aunque había prometido hacerlo. La campaña muy alabada de “tolerancia cero”, utilizada como promesa electoral por el Presidente Maduro a principios del 2002, quedó ineficiente. Una unidad específica de investigación de la policía de Honduras se formó en septiembre del año pasado, pero ninguno de los 15 casos iniciales que le fueron indicados por el Programa de Ayuda Legal de Casa Alianza para que los investigue llevaron a una condena.
El Secretariado Internacional de la OMCT manifiesta su profunda preocupación acerca de las ejecuciones extrajudiciales de niños y jóvenes de la calle en Honduras. La OMCT desea resaltar el hecho que al ratificar la Convención sobre los Derechos del Niño, Honduras ha reconocido que « todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida » (Artículo 6).
La OMCT estima que las ejecuciones extrajudiciales, incluso si los perpetradores no son identificados, pueden implicar la responsabilidad del Estado por falta de la debida diligencia. La debida diligencia impone varias medidas positivas que los Estados Partes deben adoptar, de conformidad con las normas internacionales de los derechos humanos, incluidas las obligaciones de prevenir, detener, investigar y castigar las violaciones de los derechos humanos, así como proveer una adecuada compensación y promover una adecuada recuperación y reintegración de la víctima.
Breve recordatorio de la situación
Desde octubre del 2001, el Secretariado Internacional de la OMCT ha sido informado de manera regular por Casa Alianza de casos de asesinos de niños y de jóvenes adultos de menos de 23 años.
Del 6 al 16 de agosto del 2001, Srta. Asma Jahangir, Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre las ejecuciones arbitrarias, sumarias o extrajudiciales estuvo en Honduras para investigar los informes más y más numerosos y consecuentes sobre los asesinos de niños, de los cuales algunos se atribuyen directamente a las fuerzas de seguridad. En un comunicado de prensa, manifestó entre otras preocupaciones: “Existen informes documentados sobre la muerte de 66 menores en los 6 primeros meses del año. Las Organizaciones de Derechos Humanos piensan que el número de asesinatos es superior a las cifras oficiales. Se nota una percepción general que estos asesinatos fueron cometidos por bandas rivales de niños. Las estadísticas prueban que es inexacto. La gran mayoría de estos casos permanecen sin resolver. Los perpetradores son grupos o personas desconocidas que disparan sobre niños de la calle y los matan. Los registros del Gobierno muestran que algunos niños han sido asesinados por las fuerzas de seguridad y se me ha asegurado que los acusados serán llevados ante la justicia. Mi observación es que un número de estas ejecuciones permanecen sin denunciar.”
Acción solicitada:
Favor escribir a las autoridades de Honduras urgiéndolas a:
i. tomar todas las medidas necesarias para garantizar el derecho a la vida, así como la seguridad y la integridad física y psicológica de todos los niños y jóvenes adultos en Honduras, incluyendo aquellos que viven en las calles;
ii. garantizar una investigación inmediata en torno a las circunstancias de todas las muertes con el fin de identificar a los responsables, llevarlos a juicio y aplicarles las sanciones penales, civiles y/o administrativas previstas por la ley;
iii. garantizar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales a lo largo de todo el país de conformidad con las leyes nacionales, regionales e internacionales de derechos humanos en particular con la Convención sobre los Derechos del Niño.
Direcciones:
· Ing. Ricardo Maduro Joest, Presidente de la República de Honduras, Palacio Presidencial, Tegucigalpa, D.C., Honduras, Secretario Privado: Xavier Arguello, Tel.: (+ 50 4) 235 68 43. Celular: (+ 50 4) 978 25 28 y (+ 50 4) 978 25 29. Fax: (+50 4) 221 45 92
· Crnel (r) Juan Angel Arias, Secretario de Estado en el Despacho de Seguridad Pública, Ministerio de Seguridad, Barrio Casamata, Tegucigalpa, D.C., Tel.: (+ 50 4) 220 17 12, Fax: (+ 50 4) 220 17 11
· Abog. Roy Edmundo Medina, Fiscal General del Estado, Ministerio Público, Col. Lomas del Guijarro, Tegucigalpa, D.C., Tel: (+ 50 4) 221 56 70 y (+ 50 4) 221 30 99, E-mail: fiscal@edured.net. Fax: (+ 50 4) 221 30 99
· Lic. Porfirio Lobo Sosa, Presidente Congreso Nacional de Honduras, Palacio Legislativo, Tegucigalpa, D.C., Honduras, Teléfono: (+ 50 4) 220 53 37, E-mail: pepelobo01@hotmail.com
· Misión Permanente de la República de Honduras ante las Naciones Unidas, Ginebra, Suiza, Fax. : (+ 41 22) 710 07 66 ; e-mail : mission.honduras@ties.itu.int
·
Favor escribir también a las Representaciones Diplomáticas de Honduras en sus respectivos países.
Ginebra, 21 de enero del 2003
Favor informarnos sobre cualquier acción realizada acerca del presente caso, citando el código del presente llamado en su respuesta.