República Democrática del Congo
15.10.01
Intervenciones urgentes

RDCongo'República Democrática del Congo: retrasado al hospital de la Sra. Giselle Ngoy Kunda y uso de tortura

Caso RDC 240999.1
SEGUIMIENTO Caso RDC 240999

Ginebra, 4 de enero del 2000

El Secretariado Internacional de la OMCT recibió nueva información sobre la siguiente situación en la República Democrática del Congo.

Breve recordatorio de la situación:

El Secretariado Internacional de la OMCT había sido informado por "Le Monde des Droits de l'Homme Vu de Bruxelles", miembro de la red de la OMCT, sobre el aparente arresto y detención arbitraria del Sr. Eric Mbengo Nzeza, preocupados por su integridad física y psicológica.

De acuerdo con la información, el Sr. Mbengo Nzeza, de 22 años de edad, y residente en Camp Mimosa, en la Commune Ngaliema, fue arrestado el 9 de agosto de 1999 en la casa del Sr. Nkongolo Wa Nkongolo. Según se dice él pudo haber sido arrestado simplemente por encontrarse junto al Sr. Wa Nkongolo.

Se informó además que durante el último y medio meses, estuvo detenido en el DEMIAP (Military Anti-Patriotic Department), localizado en la Commune Kintambo de Kinshasa. De acuerdo con "Le Monde des Droits de l'Homme Vu de Bruxelles", se encontraba enfermo y necesitaba tratamiento médico. Las condiciones de encarcelación en el DEMIAP son extremamente duras. Se ha informado que los detenidos son obligados a dormir en el suelo, a tomar agua salada y que son víctimas de malos tratos.

El Secretariado Internacional de la OMCT había estado extremadamente preocupado por el Sr. Eric Mbengo Nzeza.

Nueva información:

El Secretariado Internacional de la OMCT acaba de ser informado por "Le Monde des Droits de l'Homme Vu de Bruxelles", miembro de la red de la OMCT, de la liberación del Sr. Eric Mbengo Nzeza, ocurrida al parecer el 28 de diciembre de 1999.

Observaciones:

El Secretariado Internacional de la OMCT desea agradecer a todos los miembros de la red y a todas las demás organizaciones y personas por la acción emprendida consecuentemente a nuestro llamado.

Ginebra, 4 de enero del 2000