Colombia
16.08.05
Intervenciones urgentes

Colombia: Violación sexual de una joven estudiante indígena por parte de miembros del ejército

Caso COL 160805.VAW


VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
Violación sexual de joven indígena por parte de miembros del ejército /amenazas / temor por seguridad

El Secretariado Internacional de la OMCT solicita su intervención con carácter MUY URGENTE a propósito de la siguiente situación en Colombia.

Descripción de la situación:

El Secretariado Internacional de la OMCT ha recibido con extrema preocupación informaciones sobre la violación sexual de una joven estudiante indígena por parte de miembros del Ejército regular en zona rural del municipio de Puracé (Departamento de Cauca).

De acuerdo con las informaciones de fuentes fidedignas, el martes 9 de agosto de 2005, entre las 4h30 y 5h00 p.m. aproximadamente, en el caserío conocido con el nombre de “El Alto”, en el casco urbano de Coconuco, Puracé, en un lugar ubicado a poca distancia de una instalación de la Policía Nacional, la estudiante indígena de nombre Emérita Guauña, de 19 años de edad, fue abordada por dos militares miembros del Batallón “José Hilario López”, quienes hacen presencia en la localidad en desarrollo de las Políticas de Seguridad del actual gobierno.

De acuerdo con las informaciones los dos militares uniformados con trajes tipo camuflado, portando pasamontañas sobre sus rostros, colocaron a la joven en total estado de indefensión amenazándola e intimidándola tanto verbalmente como con el uso de sus armas de dotación y a través de su fuerza corporal, y luego, uno de ellos, en presencia de un niño indígena, procedió a violarla sexualmente mientras afirmaban: “hacemos esto contigo porque vos eres una guerrillera”.

Según las informaciones, posteriormente, la joven Emérita Guauña fue atendida por médicos legistas en la localidad. De acuerdo con las informaciones el miércoles 10 de agosto de 2005, al conocer la situación, varios pobladores indígenas del Resguardo al que pertenece la joven Emérita Guauña, en compañía de la comunidad educativa “Colonia Escolar”, procedieron a solicitar a los mandos militares allí acantonados que no trasladaran ni cambiaran de lugar a ninguno de sus efectivos con el fin de identificar a los responsables del mencionado crimen, al tiempo que los instaban a reconocer públicamente sus responsabilidades y la necesidad de reparar los daños causados. Según las denuncias, un oficial de las unidades allí desplegadas expresó que: “...los presuntos violadores no podían ser miembros de la institución, pues a esa hora, los implicados se encontraban en las labores de rancho”.

De acuerdo con las informaciones, el jueves 11 de agosto de 2005, en horas de la mañana, en el casco urbano de Coconuco los pobladores se reunieron con un militar de apellido Vélez, quien, según las denuncias reconoció que efectivamente un hombre de la institución había sido el responsable de la violación sexual de la joven Emérita Guauña, pero se negó a dar el nombre del mismo, agregando que este se había fugado. Además, el efectivo regular manifestó que, “... el caso es grave pero suelen suceder este tipo de casos, afirmado que “... él no podía ofrecer disculpas ...”. Además, el militar nunca hizo alusión al cómplice de esta grave violación a los derechos humanos ni reconoció sus responsabilidades.

El Secretariado Internacional de la OMCT manifiesta su rechazo a esta grave violación y daño causado a la joven Emérita Guauña en su vida como mujer, en su carácter de indígena, y a la ofensa integral que este acto conlleva a un pueblo originario por medio de la aplicación de una política de seguridad que militariza la cotidianidad de la vida de los ciudadanos. La OMCT resalta además, que las falsas afirmaciones de los militares responsables directos de la violación sexual de la joven indígena Emérita Guauña son injustificables, y expresan la mentalidad persistente en las fuerzas militares de concebir como enemiga a la población civil y de no tener ningún tipo de ética en su actuación con sus presuntos enemigos militares. Por ello, mientras la violaban le decían que lo hacían porque, según ellos, “... ella era guerrillera ...”.

La OMCT también condena la actitud de los oficiales de las unidades militares desplegadas en la región del Puracé los cuales han manifestado una “solidaridad de cuerpo militar” que encubre las responsabilidades institucionales y que incluso justifica lo sucedido haciendo del uso y del abuso de las mujeres una costumbre, lo que no merece, según ellos, “ni siquiera una disculpa”.

La OMCT expresa su preocupación por la seguridad y por la integridad física y psicológica de la joven indígena Emérita Guauña, de los miembros de su familia, del niño que presenció la violación sexual de la mencionada joven y en general de los miembros de la comunidad indígena que habita en el caserío de “El Alto”, en Coconuco y solicita atentamente que las autoridades tomen las medidas más apropiadas para garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica de éstas personas.

La OMCT recuerda que Colombia es Estado Parte de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, la cual en su Artículo 2, estipula que : «Los Estados Partes condenan la discriminación contra la mujer en todas sus formas, […] y, con tal objeto, se comprometen a: b) Adoptar medidas adecuadas, legislativas y de otro carácter, con las sanciones correspondientes, que prohíban toda discriminación contra la mujer […].

Por último, la OMCT manifiesta su temor en cuanto al hecho de que estas graves violaciones de los derechos humanos puedan quedar impunes y sus perpetradores sin sanción alguna, ante lo cual solicita atentamente al gobierno que la investigación disciplinaria de rigor se lleve a cabo a través de la Procuraduría Regional y de la Fiscalía General de la Nación para que todo esto conduzca a una investigación penal, exhaustiva e imparcial sobre estos graves hechos, con el fin de identificar a los responsables, llevarlos ante un tribunal imparcial y aplicarles las sanciones penales y/o administrativas estipuladas en la ley, teniendo en cuenta que tan delicado hecho criminal no puede ser calificado, bajo ninguna circunstancia, como un acto propio del servicio.

Acción solicitada

Favor escribir a las autoridades de Colombia urgiéndolas a:
  • tomar de manera urgente e inmediata las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica de la joven indígena Emérita Guauña, de los miembros de su familia, del niño que presenció la violación sexual de la mencionada joven y en general de los miembros de la comunidad indígena que habita en el caserío conocido con el nombre de “El Alto”, en el casco urbano de Coconuco, en el municipio de Puracé;
  • llevar a cabo una investigación completa, independiente e imparcial en torno a los graves hechos arriba mencionados, en particular a la responsabilidad en los mismos de miembros activos del ejército nacional del Batallón “José Hilario López”, con el fin de identificar a los responsables, llevarlos ante un tribunal imparcial y aplicarles las sanciones penales y/o administrativas previstas por la ley;
  • otorgar un adecuado mecanismo de reparación a la joven víctima Emérita Guauña,;
  • dar cumplimiento inmediato a las recomendaciones dadas por los organismos internacionales y regionales de derechos humanos, incluyendo la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos;
  • garantizar el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en todo el país de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos, en particular con la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y la Convención Contra la Tortura, ratificadas por Colombia.

    Direcciones:
    • Misión Permanente de Colombia ante las Naciones Unidas en Ginebra. Chemin du Champ d'Anier, 17-19, 1209 Ginebra. FAX : + 41.22.791.07.87; TEL.:+ 41.22.798.45.55. E-mail: mission.colombia@ties.itu.int
    • S.E. Álvaro Uribe Vélez, Presidente de la República, Cra. 8 # 7-26, Palacio de Nariño, Santa Fe de Bogotá.Fax:+57.1.566.20.71 Francisco Santos, Vicepresidente: E-mail: fsantos@presidencia.gov.co ; buzon1@presidencia.gov.co
    • Programa DDHH de Vicepresidencia: ppdh@presidencia.gov.co
    • Observatorio DDHH de Vicepresidencia: obserdh@presidencia.gov.co
    • Doctor Volmar Antonio Pérez Ortiz, Defensor del Pueblo, Calle 55 # 10-32, Bogotá. Fax: + 57.1.640.04.91 E-mail: secretaria_privada@hotmail.com ; agenda@agenda.gov.co
    • Doctor Mario Hernán Iguarán Arana, Fiscal General de la Nación, Diagonal 22-B # 52-01, Bogotá. Fax: +57.1.570.20.00 E-mail: contacto@fiscalia.gov.co; denuncie@fiscalia.gov.co
    • Doctor Edgardo José Maya Villazón, Procurador General de la Nación, Cra. 5 #. 15-80, Bogotá. Fax: +57.1.342.97.23; E-mail: webmaster@procuraduria.gov.co; cap@procuraduria.gov.co ; reygon@procuraduria.gov.co ; anticorrupcion@presidencia.gov.co
    • Dr. Camilo Ospina Bernal, Ministro de la Defensa, Avenida El Dorado con Cra. 52 CAN, Bogotá. Fax: +57.1.222.18.74; E-mail : siden@mindefensa.gov.co ; infprotocol@mindefensa.gov.co ; mdn@cable.net.co
    • Dr. Carlos Franco, Director del Programa Presidencial de Derechos Humanos y de Derecho Internacional Humanitario. E-mail : cefranco@presidencia.gov.co
    • Dr. Fernando Ibarra, Asesor del Programa Presidencial de Derechos Humanos y de Derecho Internacional Humanitario. Tel.: +57.1.336.03.11 Fax : +57.1.337.46.67 E-mail: fibarra@presidencia.gov.co


    Favor escribir también a las Representaciones Diplomáticas de Colombia en sus respectivos países.

    Ginebra, 16 de agosto de 2005

    Favor informarnos sobre cualquier acción realizada acerca del presente caso, citando el código del presente llamado en su respuesta.