Presunta desaparición forzada_temor por integridad personal del Sr Emil Saúl Suárez y de los testigos del caso en Tegucigalpa

El Secretariado Internacional de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) solicita su intervención MUY URGENTE ante la siguiente situación en Honduras.

Descripción de la situación

El Secretariado Internacional de la OMCT ha recibido con grave preocupación informaciones del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), organización miembro de la red SOS-Tortura de la OMCT, sobre la presunta desaparición forzada del Sr. Emil Saúl Suárez[1], de 19 años de edad, en hechos ocurridos en la ciudad de Tegucigalpa, capital de Honduras. La OMCT teme que esta persona sufra malos tratos y tortura debido a que hasta el momento de emitir este llamado no se sabe nada ni sobre su paradero ni sobre su integridad personal.

De acuerdo con las informaciones, el 28 de junio de 2010, varios jóvenes y adultos llevaron a cabo una movilización desde la Comunidad Santa María, en el Departamento de El Paraíso, hacia Tegucigalpa, en el marco de las conmemoraciones relacionadas con el primer año del Golpe de Estado y al terminar la misma uno de los participantes, el Sr. Emil Saúl Suárez, fue asaltado según las denuncias por miembros de la policía quienes lo golpearon y le robaron varias pertenencias. De inmediato el Sr. Emil Saúl Suárez se dirigió a la emisora Radio Globo acompañado de otras personas y desde allí hizo circular, al aire, la denuncia por el asalto policial de que él había sido víctima.

Posteriormente, miembros de la policía que escucharon por radio la denuncia se dirigieron a Radio Globo con el fin de acompañar al Sr. Emil Saúl Suárez hasta una estación de policía para que éste formulara allí la correspondencia denuncia. Según las informaciones, estando en la estación de policía y una vez que presentara su denuncia, le preguntaron al Sr. Emil Saúl Suárez si él tenia familiares en la ciudad de Tegucigalpa, y cuando él contesto que en efecto tenía familia en la Comunidad de Altos de Santa Rosa, un policía que se transportaba en una motocicleta se ofreció a llevarlo hasta un lugar en donde el Sr. Emil Saúl Suárez pudiera tomar el bus para dirigirse a esa comunidad.

Un tiempo después, el mismo día, el Sr. Emil Saúl Suárez llamó sus familiares desde un teléfono, que le prestó un policía, cuyo nombre no se ha informado, y les comunicó que se encontraba detenido en otra unidad policial, ya que, según las denuncias, el policía de la moto que se ofreció a llevarlo hasta el paradero del bus en realidad no lo llevó hasta allí sino que lo condujo hasta otra unidad policial (Estación de Policía) en la que se encuentran los supuestos agentes y oficiales de policía que habían asaltado al Sr. Emil Saúl Suárez.

De acuerdo con las últimas informaciones hasta el momento de emitir este llamado urgente la policía niega que tenga detenido al Sr. Emil Saúl Suárez y no se conoce nada nuevo ni sobre su paradero ni sobre su integridad personal. Las mismas informaciones agregan que además existe temor por la seguridad y la vida del policía que le prestó el teléfono al Sr. Emil Saúl Suárez para que llamara a su familia.

El Secretariado Internacional de la OMCT recuerda que la desaparición forzada y la práctica de la detención en secreto facilitan la ocurrencia de torturas y otros malos tratos, por lo tanto urge a las autoridades nacionales y municipales de Honduras y de Tegucigalpa a que localicen lo más rápido posible el paradero del Sr. Emil Saúl Suárez y a que le garanticen en toda circunstancia la integridad física y psicológica, de conformidad con las leyes regionales e internacionales de Derechos Humanos.

En efecto la OMCT recuerda que, de acuerdo con el artículo 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, con el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y con la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de Naciones Unidas: “(…) Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes (…)”. Además, de acuerdo con el artículo 9 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José) y con el artículo 7 del Pacto ICCPR: « (…) Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. Nadie podrá ser sometido a detención o prisión arbitrarias.(…) Toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal será llevada sin demora ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales, y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad. (…)»

Por último, la OMCT señala que de acuerdo con estos tratados internacionales, las autoridades hondureñas están llamadas además a considerar seriamente todas las alegaciones de malos tratos recibidos por las víctimas y a llevar a cabo una investigación exhaustiva e independiente a este respecto, con el fin de que los graves hechos aquí denunciados no queden en la impunidad lo que incrementa el clima de inseguridad en el país y provoca que los ciudadanos decidan no denunciar los delitos de abuso de autoridad por temor a las represalias de que puedan ser víctimas consecuentemente.

Acción solicitada

Favor escribir a las autoridades hondureñas urgiéndolas a:

1. tomar de manera inmediata las medidas apropiadas para establecer el paradero del Sr. Emil Saúl Suárez, así como para garantizar su seguridad y su integridad física y psicológica;
2. garantizarle al Sr. Emil Saúl Suárez el acceso inmediato e incondicional a un abogado de su elección, a la visita de sus familiares y al tratamiento médico adecuado, de acuerdo con, inter alia, las Reglas mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos;
3. tomar de manera urgente las medidas más apropiadas para garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica de los miembros de la familia del Sr. Emil Saúl Suárez, así como del policía que ayudó al Sr. Emil Saúl Suárez y de todos los testigos de los hechos aquí denunciados y los miembros de sus respectivas familias;
4. ordenar la liberación inmediata del Sr. Emil Saúl Suárez, en caso de encontrarse detenido en ausencia de cargos legales válidos o, en caso de que estos cargos existan, llevarlo ante un tribunal independiente, competente, justo e imparcial y garantizarle sus derechos procesales en todo momento;
5. llevar a cabo una investigación inmediata, independiente, exhaustiva, efectiva e imparcial en torno a todos los hechos arriba denunciados, en particular a la detención arbitraria y a la posterior presunta desaparición forzada del Sr. Emil Saúl Suárez cuyos resultados se hagan públicos, con el fin de identificar a los responsables, llevarlos ante un tribunal independiente, competente, justo e imparcial y aplicarles las sanciones penales y/o administrativas previstas por la ley;
6. de manera general, conformar sus acciones a lo dispuesto por los Pactos y Convenciones Internacionales de Derechos Humanos, de los cuales Honduras es Estado parte, en particular la Convención Contra la Tortura.

Direcciones

• Sra. Embajadora Gracibel Bu Figueroa, Misión Permanente de Honduras ante las Naciones Unidas en Ginebra, 13, Chemin de Taverney, 1218, Grand-Saconnex. FAX: + 41 22 710 07 66 Tel.: + 41 22 710 07 60 E-mail: mission.honduras@ties.itu.int ; mhonduras.onug@gmail.com
• Sr. Porfirio Lobo Sosa, Presidente de la República, Casa Presidencial, Boulevard Juan Pablo Segundo, Palacio José Cecilio del Valle, Tegucigalpa, Honduras, Fax: + 504 232 1666
• Sr. Luis Alberto Rubí, Fiscal General de la República, Lomas del Guijarro, Avenida República Dominicana, Edificio Lomas Plaza II, Tegucigalpa, Honduras, Fax: + 504 221 5667

Favor escribir también a las Representaciones Diplomáticas de Honduras en sus respectivos países.

Ginebra, 2 de julio de 2010

Les agradecemos que nos informen acerca de cualquier acción emprendida, indicando el código del presente llamado en su respuesta.

[1] De acuerdo con las informaciones, se teme que la presunta desaparición forzada del Sr. Emil Saúl Suárez pueda estar relacionada con la denuncia que el mismo presentó contra miembros de la Secretaria de Seguridad Pública que lo asaltaron el 28 de junio de 2010 en Tegucigalpa, al término de una movilización social.