España
15.07.24
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España: Romper el tabú de la violencia de Estado

Sir[a] -miembro español de la Red SOS-Tortura de la OMCT- arroja luz sobre la tortura practicada por agentes de las fuerzas del orden a diversos grupos, en particular migrantes, activistas de medios sociales y personas agredidas por la policía ©Shutterstock

La tortura sigue siendo un problema persistente, pero a menudo ignorado en España. El Comité contra la Tortura de Naciones Unidas expresó su preocupación por el historial del país en este ámbito en julio de 2023. Sara López Martín, responsable del trabajo jurídico de la organización Sir[a] – miembro de la Red SOS-Tortura de la OMCT – arroja luz sobre la tortura practicada por agentes del orden sobre diversos colectivos, en particular migrantes, activistas de medios sociales y personas agredidas por la policía. Destaca la importancia del apoyo médico, psicológico y jurídico integral para ayudar a la rehabilitación de las víctimas y concienciar sobre la violencia patrocinada por el Estado.

¿Quiénes son las principales víctimas de tortura y malos tratos en España?

En España no dispone de estadísticas oficiales sobre víctimas de tortura; únicamente se publican, por parte de la fiscalía general del Estado, los datos globales de personas condenadas por distintos delitos, sin distinción de las víctimas. Muchas víctimas son personas migrantes, sobre todo indocumentados, activistas de movimientos sociales o personas agredidas por la policía. Los migrantes, a quienes se considera que tienen mayores dificultades para presentar denuncias, y los defensores de los derechos humanos tienen más probabilidades de ser víctimas de torturas discriminatorias o intimidatorias.

¿Por qué es importante proporcionales asistencia médica, psicológica y legal integral?

Los impactos físicos son una de las posibles consecuencias de la tortura, aunque no siempre se dan, pero los impactos psicológicos son inherentes a la práctica de la tortura. La tortura también afecta a cómo te ves a ti mismo, cómo ves el mundo y tus creencias. Detectamos, además, un amplio espectro de impactos desde una perspectiva psicosocial: a las relaciones familiares, a la capacidad de interacción social y comunitaria, a la actividad profesional y a la situación económica, a la interacción con las autoridades, entre otros. Proporcionar asistencia multidisciplinar integral permite no solo el acompañamiento terapéutico, sino también la documentación de los distintos impactos, así como asesorar en el proceso de denuncia, atendiendo a las necesidades y decisiones de la persona en cada fase del proceso.

¿Cuál es el beneficio para organizaciones como Sir[a] de formar parte de un movimiento global como la Red SOS Tortura?

El trabajo en red nos permite conectar con otros y intercambiar experiencias y recursos. También ayuda a crear espacios para las víctimas y para denunciar la tortura, especialmente en contextos como el nuestro, donde se considera tabú. Nos permite unir fuerzas para la visibilización del fenómeno.

¿De qué manera un mayor número de datos que revelen violaciones de derechos humanos permitiría que las víctimas estuvieran mejor protegidas y recibieran justicia?

El silencio oficial sobre la tortura añade dificultades no solo a la reparación para las víctimas, sino también su rehabilitación. El compromiso de las autoridades de proporcionar datos desagregados y actualizados arrojaría luz sobre una práctica sistemáticamente negada. Además de sensibilizar a la población y permitir un debate público para elaborar planes efectivos para la erradicación de la tortura, unos datos fiables nos ayudarían a priorizar nuestro trabajo. Por ejemplo, podríamos identificar pautas claras de actuación, lugares de especial riesgo y las necesidades específicas de distintos grupos de personas.

¿Qué recomendaciones harías para mejorar la prevención de los actos de tortura en España?

España podría mejorar con más formación en el poder judicial, directrices más claras para la acusación por parte de la Fiscalía, un mecanismo verdaderamente independiente de control para controlar la conducta policial, supervisión y acceso a los centros de detención, transparencia de los datos y mecanismos de participación y acceso de la sociedad civil a los procesos de toma de decisiones. Reforzando nuestro propio sistema, fortaleceríamos un movimiento mundial valiente y necesario que lucha sin descanso contra la oscuridad. Estamos agradecidos por lo que hemos aprendido y haremos todo lo posible para contribuir a su expansión y fortalecimiento.