"¿Está brillando el sol, está soleado?"—Un superviviente de la tortura de la dictadura boliviana cuenta su historia

Esta narración forma parte de la iniciativa multimedia Voces por la Dignidad Humana del Consorcio Unidos contra la Tortura. Esta iniciativa celebra el 40 aniversario de la Convención contra la Tortura (1984-2024) dando voz a víctimas de la tortura, expertos y activistas.
"Me llevaron a una habitación de la que nunca supe el color de las paredes".
Manuel Rojas Boyán es un superviviente de uno de los capítulos más oscuros de la historia moderna. Confinado en la clandestinidad y torturado por su apoyo a la revolución contra la dictadura militar de Bolivia en la década de 1970, Manuel se negó a revelar los nombres de sus amigos y estuvo a punto de pagar con su vida.
"De hecho, creo que tal vez no haya otro punto que pueda ser más perjudicial. Pierdes totalmente toda noción. Quiero decir, no sabes si estás en este planeta, o dónde estás, qué eres. Pierdes toda noción".
“Para mí, la pregunta '¿Brilla el sol?' era una forma de mostrarme a mí mismo que estaba vivo. Brilla el sol. Porque para mí es volver a la vida, sentir el brillo del sol, el calor del sol que me devuelve a la vida".
Manuel, que escapó como refugiado de Bolivia a Dinamarca, fue uno de los primeros supervivientes de tortura que se sometió a un programa de rehabilitación en el marco de una asociación pionera entre médicos daneses y Amnistía Internacional.
Manuel escapó de Bolivia como refugiado hacia Dinamarca, donde ingresó en un programa de rehabilitación y empezó a reconstruir su vida.
A pesar de todo lo que sufrió, el mensaje de Manuel es inequívoco: "Por lo que pasé es lo por lo que soy quien soy ahora. Invitaría a cualquiera que siga mi historia, o cualquiera que haya sido víctima de tortura, a pensar: 'Es posible. ¡Podemos hacerlo!'".
El Consorcio Unidos contra la Tortura es un proyecto financiado por la UE que aúna las fuerzas y la experiencia de seis organizaciones internacionales contra la tortura (IRCT, OMCT, REDRESS, Omega Research Foundation, APT y FIACAT) en asociación con más de 200 grupos de la sociedad civil y otros socios de más de 100 países para reforzar y ampliar la prevención, protección, rehabilitación y litigación estratégica contra la tortura.
