Hero migrants ©Erwan Rogard

Migrantes

Son bien conocidas las trágicas imágenes que han recorrido el mundo entero a lo largo del último decenio mostrándonos personas migrantes que huyen de la tortura, los conflictos armados, la pobreza o la marginación.  

Lo que no se conoce tanto es la tortura que suele acompañar los procesos migratorios, ya sea como causa básica de ellos o como uno de los peores crímenes de los que son víctimas estas personas durante su viaje. Una vez que encuentran seguridad, las personas migrantes sobrevivientes de tortura necesitan apoyo y tratamiento. Ambos son clave para la adopción de políticas de inclusión basadas en el respeto de los derechos humanos.

Asimismo, muchos aspectos de la tortura y los malos tratos que sufren particularmente las personas en movimiento en África, Latinoamérica y Asia, no están siendo suficientemente investigados ni documentados. En las denominadas “nuevas rutas migratorias”, la tortura es un fenómeno omnipresente. Sin embargo, su coste humano no se acaba de conocer o queda reducido a unas cuantas estadísticas, a imágenes virales esporádicas en las redes sociales o a noticias ocasionales en los medios de comunicación convencionales. Una vez que llegan a “países seguros”, estos hombres, mujeres, niñas y niños no reciben apoyo ni tienen acceso a tratamiento, están cada vez más expuestos a ser detenidos, e incluso pueden llegar a ser devueltos a situaciones de tortura.

Una de cada 30 personas del mundo es migrante.

Es por ello que la OMCT y su Red Global SOS-Tortura trabajan conjuntamente para proteger a las personas migrantes de la tortura. Llevan a cabo investigaciones detalladas y formulan recomendaciones que van más allá de las consecuencias humanitarias del desplazamiento forzado, con el fin de mejorar la protección de las personas migrantes contra la tortura y los malos tratos. De lo contrario, estas personas jamás estarán a salvo, ni en sus países, ni en los países de tránsito, ni en los de destino.

El Ciclo de Abuso contra las Personas en Movimiento en África

La OMCT reunió a 12 personas pertenecientes a diversas organizaciones miembro o asociadas a la Red SOS-Tortura de África y el sur de Europa, que trabajan con personas migrantes que han sufrido tortura con el fin de crear un Grupo de Trabajo sobre Migración y Tortura. Actualmente, este Grupo de Trabajo está llevando a cabo una ambiciosa labor colectiva de investigación para documentar la tortura a lo largo de las rutas migratorias de África, dar voz a sus víctimas y elaborar estrategias de protección que podrían conformar las políticas de los Estados y fortalecer la función protectora de los órganos internacionales de derechos humanos.

Túnez

Túnez sigue siendo un país de tránsito para personas en movimiento desde el África subsahariana : miles de hombres, mujeres y niños dejan sus países de origen en la región del Sahel —cada vez más marcada por una pobreza persistente, la inseguridad, desplazamientos provocados por conflictos y el cambio climático— y emprenden un viaje peligroso lleno de violencia y muerte con el único objetivo de llegar a Europa.

Desde octubre de 2022, Túnez ha experimentado una intensificación progresiva de las violaciones contra migrantes, refugiados y solicitantes de asilo, en un contexto de discriminación racial. La OMCT comenzó a documentar las violaciones sufridas por este grupo en febrero de 2023 para poner en evidencia la difícil situación de las personas en movimiento en Túnez.

    • En diciembre de 2023, la OMCT publicó el informe "Caminos de tortura vol. n°1" que abarca el período de julio a octubre de 2023 (disponible en inglés y francés)
    • En septiembre de 2024, la OMCT publicó el informe "Caminos de tortura vol. n°2" que abarca el período de noviembre de 2023 a abril de 2024 (disponible en inglés y francés)
    • En diciembre de 2024, la OMCT publicó el informe "Caminos de tortura vol. n°3 que abarca el período de maio a octubre de 2024 (disponible en inglés y francés)

    La OMCT considera que un análisis de la situación de los derechos humanos de las personas en movimiento que residen en Túnez es esencial, entre otras cosas, para apoyar los esfuerzos de las autoridades tunecinas para cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional de los derechos humanos y promover la adopción y aplicación de políticas basadas en la equidad, la justicia y los derechos humanos para todos.