Informe anual 2021
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Apoyo a las víctimas

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víctimas de tortura recibieron apoyo en 6 países

Gracias al Fondo para la Asistencia Urgente a las Víctimas de Tortura, somos actualmente la única ONG internacional de derechos humanos que proporciona asistencia urgente directa y pluridimensional a víctimas de tortura en cualquier lugar del mundo. En 2021, hemos utilizado este fondo para proporcionar apoyo social, médico y jurídico a 125 víctimas en seis países.

  • En Rwanda, tres refugiados de Burundi que huyeron después de sufrir tortura recibieron apoyo jurídico, social, médico y psicológico, así como asistencia para presentar denuncias formales ante el Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura.
  • En Guatemala, proporcionamos apoyo psicológico a los familiares de una víctima de desaparición forzada para ayudarles a superar el trauma y a reponerse.
  • En Belarús, apoyamos a dos supervivientes y a sus familias a hacer frente a sus necesidades básicas cuando tuvieron que huir del país después de que se los detuviese y torturase por participar en una manifestación contra las problemáticas elecciones de 2020.

Guatemala: Quemadas vivas en un “hogar seguro”

El 8 de marzo de 2017, en un hogar infantil llamado Virgen de la Asunción (conocido, paradójicamente, como “Hogar Seguro”) a las afueras de la Ciudad de Guatemala, 41 adolescentes fueron quemadas vivas y otras 15 sobrevivieron con lesiones graves, incluyendo amputaciones.

La policía y la dirección del centro encerraron al grupo de chicas de entre 14 y 17 años en un aula abarrotada y sin agua durante toda una noche como castigo colectivo por un intento de fuga que tuvo lugar el día anterior. Las niñas sufrían habitualmente abusos, incluyendo abusos sexuales. Cuando las capturaron, las golpearon con palos, escudos policiales y porras eléctricas, las rociaron con gas pimienta y las forzaron a tumbarse boca abajo en el suelo mientras las esposaban.

El fuego, iniciado por las adolescentes en un desesperado intento de captar la atención, envolvió el aula, y la agente de policía a cargo se negó a abrir la puerta durante nueve minutos.

Llevamos desde 2017 trabajando codo con codo con socios locales para apoyar a las supervivientes de estos trágicos acontecimientos y a sus familias, y en 2021 financiamos una evaluación médica y jurídica de las supervivientes, de conformidad con las normas antitortura del Protocolo de Estambul, para seguir llevando a los responsables ante la justicia.

Túnez

A través de la oficina de la OMCT en Túnez, nuestro programa de asistencia directa SANAD proporciona asistencia jurídica, social, psicológica y médica a víctimas de manera gratuita y adaptada a sus necesidades. En 2021, el equipo de SANAD acompañó a 83 nuevos beneficiarios, 59 de los cuales eran víctimas directas de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Gracias a SANAD Elhaq, el grupo de acción jurídica del programa, los supervivientes y sus familias recibieron asistencia especializada en su lucha por la justicia.

En diciembre, SANAD publicó un informe analítico en el que se describen sus observaciones y su experiencia con supervivientes de tortura en Túnez.

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nuevas víctimas con asistencia en Túnez

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consultas psicológicas individuales

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casos de tortura denunciados en Túnez

La historia de Skander: golpeado, humillado y acosado por la policía

En enero de 2021, décimo aniversario de la revolución, muchos jóvenes tunecinos de zonas desfavorecidas salieron a las calles para protestar por su marginalización económica y política, por la violencia policial y por la impunidad generalizada. La respuesta policial consistió en mano dura y detenciones, a menudo arbitrarias y violentas, no solo de manifestantes, sino también de activistas de la sociedad civil.

Skander pertenecía al segundo grupo. Una noche de enero, diez agentes de policía entraron en su casa tirando la puerta abajo, lo esposaron, lo sujetaron contra la pared y le dieron puñetazos. También le golpearon en la cara con una granada de gas lacrimógeno. Los agentes lo arrastraron a un coche de policía y le propinaron golpes de camino a la comisaría, donde Skander recibió más puñetazos, sobre todo en la cara, y donde los agentes lo obligaron a darles acceso a sus cuentas en redes sociales en su celular. Posteriormente, dos agentes lo desnudaron y fotografiaron para humillarlo. En mitad de la noche, lo obligaron a firmar declaraciones que no pudo leer. Después descubrió que lo acusaban de rebelión, difamación e incitación a participar en protestas. En ningún momento se le permitió informar a su familiar de su detención ni contactar con un abogado.

Más tarde, se trasladó a Skander a la policía del distrito, donde estuvo tres días en custodia policial antes de pasar a disposición de la fiscalía. Gracias a los abogados que estaban presentes, la fiscalía tomó nota de los signos de violencia del detenido y ordenó su puesta en libertad, derivando la investigación a una brigada de la policía judicial de la capital.

Skander se enfrentó a represalias de la policía de Kasserine, recibió amenazas de despido del gobierno regional para el que trabajaba y la investigación se estancó. En septiembre, SANAD Elhaq envió una carta al Ministerio del Interior informando de las violaciones de derechos sufridas por Skander, tras lo cual la policía de la capital lo convocó para que pudiese declarar en el marco de la denuncia de tortura.