Informe anual 2021
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Personas defensoras de derechos humanos
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Migrantes
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Personas defensoras de derechos humanos
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En busca de justicia
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Túnez
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Apoyo a las víctimas
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Brutalidad policial
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Niñas y niños
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Covid-19 y detención
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Comité contra la Tortura
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Partenariados culturales
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En los medios
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Donantes e informe financiero
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Mensaje de nuestra presidenta
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personas defensoras de derechos humanos fueron puestas en libertad después de las actividades conjuntas con nuestros socios
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intervenciones urgentes se publicaron en apoyo a 770 personas defensoras y 70 ONG en 67 países
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personas defensoras y 7 ONG se beneficiaron de un apoyo económico en 24 países
En 2021, las personas defensoras de derechos humanos han continuado pagando un precio muy alto por su trabajo crucial y legítimo: sigue aumentando año tras año el número de defensores asesinados.
En muchos aspectos, la crisis sanitaria global ha paralizado el movimiento de defensa de los derechos humanos y le ha privado de muchas de sus herramientas de monitoreo y de verificación tradicionales. La pandemia también ha supuesto un colapso casi universal de los sistemas de protección tanto nacionales como internacionales. Debido a esta situación no solo han aumentado las violaciones de derechos humanos, sino también los ataques contra las personas defensoras, una tendencia que obstaculiza hasta la legitimidad de los defensores de derechos humanos y de su labor.
La pandemia de Covid-19 ha debilitado más si cabe a las organizaciones de derechos humanos locales y, en algunos casos, ha supuesto un desafío para su sostenibilidad. Sin embargo, lejos de apoyar a la sociedad civil por ayudar a quienes más lo necesitan, algunos Estados han aprovechado esta oportunidad para acallar incluso más las voces críticas y para cuestionar el derecho a defender derechos. Las personas defensoras se han enfrentado a un incremento de la violencia, los ataques y la intimidación, mientras que el espacio cívico ha continuado erosionándose y desapareciendo en todo el mundo, a causa también de las normativas restrictivas aprobadas específicamente para silenciar las críticas.
En gran parte del mundo se han seguido difundiendo narrativas tóxicas contra las personas defensoras que las estigmatizan como agentes extranjeros, fuerzas contrarias al desarrollo o incluso terroristas. También se ha observado un aumento de la tendencia a criminalizar y detener a activistas, prácticamente sin consecuencias políticas. Ahora más que nunca, los defensores y sus organizaciones necesitan sistemas de apoyo que pongan fin a estas amenazas para poder continuar con su labor esencial.
En 2021, la OMCT también compartió la presidencia del mecanismo de personas defensoras de los derechos humanos de la UE, ProtectDefenders.eu, que brindó apoyo vital y asistencia multifacética a casi 8.700 personas defensoras de derechos humanos en mayor riesgo y a organizaciones de derechos humanos de base alrededor del mundo. Esto supuso un 23% más que en 2020, en un contexto de graves impactos causados por la pandemia de Covid-19 y en uno de los entornos más difíciles para el trabajo de la defensa de derechos humanos de los últimos años. ProtectDefenders.eu tuvo que responder, entre otras graves crisis, a la represión de la sociedad civil en Belarús, a las consecuencias del golpe de Estado en Myanmar y a la toma del poder en Afganistán por los talibanes.
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personas defensoras de derechos humanos fueron víctimas de detención arbitraria en 48 países
Apoyo a los defensores de derechos humanos afganos en situación de riesgo
Desde que los talibanes asumieron el poder en Afganistán en agosto, han aumentado exponencialmente las amenazas y los ataques deliberados de los talibanes y otros grupos armados contra las personas defensoras de derechos humanos. Como respuesta, desde el primer momento redoblamos esfuerzos para intentar rescatar a los defensores de Afganistán y conseguimos evacuar a 16, junto con sus familias.
Además, proporcionamos apoyo directo a seis defensores afganos que huyeron y quedaron bloqueados en países vecinos en Europa, así como a nueve activistas que siguen en Afganistán.
Llevamos a cabo trabajo de incidencia, particularmente en el ámbito de la ONU y la UE, para garantizar que se sigue prestando atención a las voces de los afganos defensores de derechos humanos y a su difícil situación, así como a las violaciones de derechos humanos cometidas por los talibanes.
Actualmente se están debatiendo con socios locales la viabilidad y las modalidades de apoyo institucional a largo plazo. Este apoyo continuado es esencial para la comunidad de defensa de los derechos humanos en Afganistán, cuyos conocimientos sobre la situación son irremplazables. Esto incluye el apoyo a grupos en el exilio y asistencia en el terreno en Afganistán para que pueda continuar monitoreándose la pésima situación de los derechos humanos en el país.
Europa: un nuevo informe revela un aumento de la criminalización contra quienes defienden los derechos de las personas migrantes
En 2021, la OMCT publicó el informe Europa: cerco a la solidaridad, que documenta el aumento de ataques y restricciones contra las organizaciones y los activistas de derechos humanos que defienden los derechos de las personas migrantes en Europa. Las políticas de disuasión de la migración y de cierre de fronteras continúan anteponiéndose a la obligatoriedad de respetar los derechos humanos y salvar vidas tanto a nivel europeo como estatal. Esto, combinado con una reducción generalizada del espacio para la sociedad civil en toda Europa, ha aumentado la presión sobre las personas y las organizaciones que continúan alzando la voz para defender los derechos de los migrantes y proporcionando asistencia a las personas en peligro en las fronteras terrestres y marinas de Europa.

España: Helena Maleno, criminalizada por ayudar a las personas migrantes
Helena Maleno trabaja como investigadora especializada en fenómenos migratorios, con un enfoque particular centrado en las mujeres y los menores, y en la trata de personas. Junto con otros compañeros, fundó la organización Caminando Fronteras para ayudar a las personas migrantes a reivindicar sus derechos.
Helena Maleno y su equipo llevan desde 2007 alertando a los servicios de rescate marítimo de España, Marruecos y Argelia sobre cualquier llamada de auxilio de botes en peligro que intentan cruzar el Mediterráneo.
El 6 de febrero de 2014, un grupo de unas 300 personas intentó cruzar a nado el dique que separa Marruecos de Ceuta, una ciudad autónoma española ubicada en Marruecos. Aunque las autoridades españolas han negado su participación y el caso sigue en los tribunales, los testimonios recabados por Caminando Fronteras aseguran que cuando los migrantes saltaron al agua, recibieron disparos directos de la Guardia Civil española. Los trágicos acontecimientos causaron al menos 14 muertos, muchos heridos y devoluciones en caliente inmediatas a Marruecos.
Caminando Fronteras publicó un informe detallado sobre el uso innecesario de la fuerza, y desde entonces el hostigamiento en redes sociales ha aumentado exponencialmente y Helena Maleno no deja de recibir mensajes con fotografías de pistolas, balas e incluso cuerpos de mujeres violadas. En 2014 sobrevivió a un intento de asesinato.
Cuando en 2017 Marruecos abrió un procedimiento judicial en su contra por “trata de personas”, Helena Maleno descubrió que había sido su propio país el que había instigado el proceso. La policía española llevaba desde 2012 investigándola por “trata” y envió informes a Marruecos, instando a las autoridades a exigir la pena máxima: cadena perpetua. Al mismo tiempo, los informes policiales reconocían que la activista no se estaba lucrando con sus actividades. El objetivo quedaba claro: convertir a Helena Maleno en un ejemplo para disuadir a quienes defienden los derechos de las personas migrantes en las fronteras europeas.
La falta absoluta de pruebas de cualquier delito llevaron a la fiscalía española a cerrar el caso en 2016, y la justicia Marroquí hizo lo mismo tres años después. A pesar de ello, Helena Maleno se vio forzada a salir de Marruecos, donde llevaba más de 15 años viviendo con su hijo y su hija.
"Creo que es un orgullo ser una perona incómoda para un sistema de muerte"
Helena Maleno habla de sus valientes esfuerzos por ayudar a los migrantes que cruzan el Mediterráneo.

Ayudar a Vannesa Rosales a defender los derechos de las mujeres
En 2021, denunciamos el hostigamiento contra la defensora de derechos humanos Vannesa Rosales y la apoyamos cuando se presentaron cargos en su contra por luchar contra la criminalización del aborto en Venezuela.
Vannesa Rosales fue detenida el 12 de octubre de 2020, sin orden judicial, después de haber ayudado a una niña de 13 años embarazada a la que habían violado repetidamente y cuya vida estaba en peligro.
Se la privó de libertad en régimen de incomunicación hasta que se otorgaron medidas cautelares que decretaban arresto domiciliario. El proceso judicial estuvo plagado de irregularidades e incumplimientos de las garantías procesales.
Finalmente, el 21 de julio de 2021 el juzgado desestimó el caso contra Vannesa Rosales. Sin embargo, la privación de libertad y la criminalización han afectado gravemente a su salud psicológica y física, así como a su labor como defensora de los derechos humanos de las mujeres.
La OMCT le proporcionó apoyo médico y psicosocial, así como asistencia material para que se trasladase a un lugar más seguro y pudiese continuar con su labor crucial de defensa del derecho a la salud sexual y reproductiva de las mujeres en Venezuela.
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